El corazón puede verse afectado por sustancias tóxicas que son dañinas para nuestro cuerpo. Entre estas sustancias podemos mencionar el alcohol. Mire los efectos del alcohol en el corazón y sus consecuencias.
El corazón puede considerarse como una bomba cuya función principal es enviar sangre a todos los órganos del cuerpo. Si esta bomba no funciona bien, todo el cuerpo sufre. Este órgano es un músculo como cualquier otro, pero tiene ciertas características especiales que lo hacen diferente. El corazón puede funcionar durante toda la vida durante un promedio de 80 o más años. Pero necesita oxígeno para su funcionamiento, por lo tanto, las sustancias que limitan el suministro de oxígeno a este importante órgano son altamente peligrosas.
El corazón usa todas las sustancias que se transportan a través de la sangre, lo que lo diferencia de otros músculos, ya que es el primero en usar cualquier sustancia nutritiva que lo atraviesa. Las sustancias tóxicas son perjudiciales para el funcionamiento del músculo cardíaco y el alcohol es uno de ellos. El alcohol es un veneno en sentido general y envenena todo el cuerpo, afecta los órganos que producen sangre y el cerebro, siendo este último el más afectado ya que el alcohol es un anestésico, pero los mayores efectos negativos se obtienen a largo plazo, ya que requiere varios años de exposición al alcohol para que el cerebro sufra daños crónicos. Sin embargo, con el corazón no sucede lo mismo, ya que los efectos del alcohol en el corazón se pueden ver de inmediato.
Efectos que el alcohol tiene en el corazón
Cuando una persona toma un trago de alcohol aumenta el flujo de sangre en las arterias coronarias que alimentan este órgano. Anteriormente se pensaba que un trago de alcohol podía aumentar la circulación de la sangre donde el corazón tenía deficiencias, pero se ha demostrado que el aumento en la circulación de la sangre va a las partes que el corazón no necesita, es decir, a las partes sanas ; entonces si una persona tiene deficiencia circulatoria en el corazón, el caso empeora.
El alcohol aumenta el flujo de sangre a las partes sanas del corazón, lo que aumenta en gran medida el daño, ya que disminuye más el flujo sanguíneo donde la circulación es deficiente.
El alcohol causa la reducción de la fuerza con la que los músculos se contraen, en este caso, el corazón. El alcohol causa daño en las células, por lo que las fibras musculares se distorsionan al cambiar la estructura de los elementos microscópicos que forman los músculos, especialmente el corazón, quitándole la energía que necesita para contraerse; lo que significa que no puede ejercer su función de bombeo de sangre al cuerpo.
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